Y mirando lo que muchos
consideran su hogar,
y observando a los que
habitan en él,
te veo a ti, si a ti,
quizás me llamaste la atención por tu caminar
contracorriente,
o quizás por tu pigmentación diferente.
El caso es... no lo sé,
tan solo es; que noté que algo no iba bien, pues pese a que no te guiaba un
rebaño,
pude ver una sonrisa en tus labios.